Jarre era un compositor listo como el hambre, utilizaba melodías existentes para modificarlas y adaptarlas a lo que las imágenes necesitaran, además de utilizar varias veces las mismas notas pero cambiando el instrumento musical principal para que parecieran otras distintas. Era uno de los grandes, además de uno de los precursores en la utilización de sintetizadores en el mundo del cine como podemos oír en películas como Único Testigo o Gorilas en la Niebla.
Dejó de componer a principio del dos mil, contaba que una de los motivos por lo que decidió abandonar la composición cinematográfica, fue debido a que entendía que en una escena de uno de sus últimas películas lo que debería de sonar no era algo compuesto por él, pensaba que lo que mejor se adaptaba era una composición de Mozart, el ejecutivo de turno al escuchar esto le preguntó " Y de ese tal Mozart.... ¿cuál ha sido su último éxito musical?" Jarre comprendió en ese momento que estaba de más en una industria que cada vez presta menos atención al trabajo de profesionales de su calibre
Descanse en Paz
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